28 de noviembre de 2013

LA PUERTA DE GRECIA II

LA PUERTA DE GRECIA II
LA PUERTA DE ATENAS
Crónica de intercesión profética en Atenas, Grecia
25 y 26 de mayo del 2011
Por apóstol Dr. Daniel Guerrero


TEMPLO DE ZEUS, en Atenas
Templo de Zeus, Atenas, Grecia
Después de orar en la puerta de Adriano, también conocida como la puerta de Atenas (Grecia), nos trasladamos hacia el templo de Zeus, dios del sol en el panteón de dioses griego.  Este templo se encuentra cerca de la puerta de Adriano, en el mismo conjunto de lo que ahora es un parque público.

Y desde allí pudimos observar la alineación que hay entre el templo de Zeus, la puerta de Atenas y el templo de Palas Atenea (en el monte Acrópolis).  En la foto de arriba se puede observar dicha alineación.  Si toma como referencia el chico con el morral, verá al fondo de la foto al monte Acrópolis y en su cima el templo de Palas Ateneas, el Parthenon.  La puerta de Atenas está exactamente en el medio de ambos templos significativos para la  antigua religión y cultura griega.

Estatua de Zeus
Según los historiadores, dentro de ese templo había una estatua del principal dios del Olimpo.  En la foto de la izquierda se observa con tres de sus símbolos más conocidos: el fuego, la vara con la cual creaba rayos y el águila con la que regularmente se encubría ante los hombres.  El águila, "la única ave que vuela en el cielo a tanta altura y que, cuando quiere atrapar a su víctima, se abate con la velocidad del relámpago." (Mitología griega, Servi 1997, pág. 26)

En otras estatuas el ídolo de este dios también es representado con una figura de Atenea Nikea o victoria, en su mano derecha.  Según la mitología griega, Atenea era la hija favorita de Zeus, quien a su vez llegó a ser la patrona de la ciudad que lleva su nombre en su honor: Atenas.

Como hemos visto en anteriores entregas, este dios griego es el paralelo del principal dios solar cananita: Baal, también conocido como el dios de los fenómenos atmosféricos, la fertilidad y las cosechas.

Este templo lo rodeamos en oración y en alabanza al único Dios verdadero, Creador del cielo y de la tierra, del mar y de todo lo que en ellos hay, Yahvé, el Dios de Israel, Juez del universo.  Y proclamamos y declaramos el señorío de nuestro Señor Jesucristo, Su Hijo sobre todas las naciones.

TEMPLO DE PALAS ATENEAS, en el Acrópolis
Partenón: templo de Palas Ateneas, Atenas, Grecia
Palas Atenea, era la diosa guerrera de la sabiduría y del conocimiento.  Zeus era su padre y Metis su madre.  Ésta diosa nació de la cabeza de su padre.  Y además de su habilidad con las armas y su sabiduría, también fue conocida en Atenas como la virgen, de allí su adjetivo de Partenos, del cual deriva su nombre el famoso templo en el Acrópolis.

Desde ese monte oramos contra el principado de Grecia, desde Atenas, ciudad desde la cual surgió la falsa profecía griega que ha impactado e influenciado al mundo entero, especialmente a la cultura occidental y a la iglesia en general.  Así que, en ese monte, fuimos a cerrarle la puerta a la falsa profecía griega, que se levanta contra lo sobrenatural de Dios y contra los ministerios apostólicos y proféticos que proveen el debido fundamento, para que la Iglesia de Jesucristo crezca saludable y fuerte hacia la cabeza que es Cristo (Ef. 2:19-22; 4:11-16).

Aquí en Atenas, fue donde el apóstol Pablo predicó su mensaje sobre "el dios no conocido", tal como está registrado en Hechos 17:22-31:
"—Atenienses, en todo observo que sois muy religiosos,  porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: “Al dios no conocido”.  Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerlo, es a quien yo os anuncio.
»El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas  ni es honrado por manos de hombres, como si necesitara de algo, pues Él es quien da a todos vida, aliento y todas las cosas.
»De una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos y los límites de su habitación,  para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarlo, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros,  porque en Él vivimos, nos movemos y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: “Porque linaje suyo somos.”  Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres.  Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;  por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, acreditándolo ante todos al haberlo levantado de los muertos."


Mensaje, que en esa oportunidad, no fue captado ni entendido por la mayoría, sino por unos pocos (Hch. 17:33-34).  Y así como Pablo salió de Atenas y se fue a Corinto, nosotros al día siguiente hicimos lo mismo.

TEMPLO DE APOLO, en Corinto
Templo de Apolo, en Corinto, Grecia
Fuimos a Corinto, en la mañana del 26 de mayo del 2011.  Y llegamos al templo de Apolo (ver foto a la izquierda).

Apolo, era el dios griego de la luz, de la profecía y la adivinación (oráculo de Delfos).  Según la mitología griega, también hijo de Zeus, pero su madre fue Leto, hija de los titanes Ceo y Febe.

Fue Apolo quien fundó el oráculo de Delfos, para que los hombres supieran la voluntad de su padre, Zeus; de allí su relación con el conocimiento, la adivinación, la falsa profecía.  También a este dios, cuyo otro atributo era su eterna juventud, también se le relacionaba con las artes como la música, la poesía y la danza.

Allí, cerca del templo de Apolo, nos encontramos con un árbol de almendro, que en el lenguaje bíblico representa la palabra profética de Dios.  En una visión Dios le habló al profeta Jeremías:
"La palabra de Jehová vino a mí, diciendo: «¿Qué ves tú, Jeremías?» Yo respondí: «Veo una vara de almendro.»  Me dijo Jehová: «Bien has visto, porque yo vigilo sobre mi palabra para ponerla por obra.»
Jeremías 1:11-12

Y con ello el Señor confirmaba, tal como lo hizo con Jeremías, que la palabra que Él nos estaba dando contra el espíritu de Grecia, contra el espíritu de la falsa profecía, se va a cumplir y Su profecía, la profecía que Él entregó a los hijos de Sión será la que prevalecerá y ganará (Zac. 9:9-13)

CONCLUSIÓN:

Fuimos a Grecia a cerrar la puerta de la falsa profecía y desatamos la palabra profética de Dios a todas las naciones.

Como hemos visto, según Hechos 1:8, la Iglesia de Jesucristo es apostólica y profética; es una iglesia que fue enviada en el poder del Espíritu, al mundo, a todas las naciones, para proclamar el reino de Dios, no en la sabiduría y en la fuerza humana, sino en el poder del Espíritu Santo de Dios (1Cor. 1:18-25; 2:1-16).  Por eso el Señor está derramando Su Espíritu; Él está restaurando el ministerio apostólico y el ministerio profético.  El ministerio apostólico trae reforma y restauración.  El ministerio profético trae visión y revelación   Y Su orden para los apóstoles y profetas es: “no temas, sino habla; no calles”

En Jeremías 1:17, le dice a los profetas:
"Tú, pues, ciñe tu cintura, levántate y háblales todo cuanto te mande.
No te amedrentes delante de ellos, para que yo no te amedrente en su presencia."

Y en Hechos 18:9-10, le dice a los apóstoles:
"No temas, sino habla y no calles, porque yo estoy contigo y nadie pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad."

Dios ha abierto una puerta, un nuevo tiempo de revelación. Viene mayor revelación y mayor claridad en la visión y misión, que tenemos como iglesia, como el pueblo de Dios en las naciones.  En este tiempo, los ojos y oídos de la iglesia se abrirán; las bocas de los profetas se abrirán y proclamarán la Palabra de verdad de Dios, contra toda mentira y engaño del espíritu del mundo, que opera por medio del espíritu de la falsa profecía de Grecia.

El Señor de los ejércitos nos está llamando a la guerra.  El reino de las tinieblas está cayendo.  Satanás sabe que le queda poco tiempo.  La alabanza profética y la intercesión profética son las armas que el Señor quiere que usemos y con las cuales Él quiere que llenemos los lugares celestiales.

Las naciones de la tierra están siendo sacudidas; pero el pueblo y el reino de Dios no será sacudido ni conmovido. Vienen dos cosechas: la cosecha de bendición y la cosecha de juicio (Apocalipsis 14:14-20)
"Miré, y vi una nube blanca. Sentado sobre la nube, uno semejante al Hijo del hombre, que llevaba en la cabeza una corona de oro y en la mano una hoz aguda.  Y otro ángel salió del templo gritando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: «¡Mete tu hoz y siega, porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura!»  El que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra y la tierra fue segada.

 Otro ángel salió del templo que está en el cielo, llevando también una hoz aguda.  Y salió del altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, y llamó a gran voz al que llevaba la hoz aguda, diciendo: «¡Mete tu hoz aguda y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras!»  El ángel metió su hoz en la tierra, vendimió la viña de la tierra y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios.  El lagar fue pisado fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre que llegó hasta los frenos de los caballos en una extensión de mil seiscientos estadios."

Los hijos de Sión, el pueblo de Dios, Sus apóstoles, profetas, evangelistas, pastores, maestros, adoradores e intercesores participaremos de esta gran Cosecha de los últimos tiempos; y también desataremos en el Nombre y en el poder del Espíritu del Señor los juicios del Rey y Juez del universo sobre todos los reinos de la tierra.  

¡Los hijos de Sión prevalecerán contra los hijos de Grecia!  
¡El reino de nuestro Dios, el reino de la Luz, prevalecerá contra el reino de las tinieblas!

"El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían:
«Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y Él reinará por los siglos de los siglos.»

Apocalipsis 11:15

“no temas, sino habla; no calles”

Fuentes citadas o consultadas:
Mitología griega, Katerina Servi, Ekdotike Athenon S.A., 1997
El espíritu de Grecia 
Enciclopedia Británica
Zeus, en Wikipedia
Atenea, en Wikipedia
Apolo, en Wikipedia

 Si quiere leer la Primera parte de esta crónica en la puerta de Grecia, puede hacer click aquí.  O si desea proseguir con las crónicas en la Puerta de Jerusalén, haga click aquí.

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