29 de agosto de 2012

LA CIUDAD DEL ÁGUILA V

LA CIUDAD DEL ÁGUILA Quinta parte
Crónicas del viaje de intercesión a la ciudad del Águila
Basílica de Collemaggio
Por apóstol Dr. Daniel Guerrero


Fachada frontal de la basílica de Collemaggio, L'Aquila
Giorgio Guido Bianchi, Abad-rector de la basílica dijo: "El monumento de la Basílica de Collemaggio en L'Aquila no sólo es un cofre de tesoro que contiene arte, pero un edificio hecho para comunicarse con Dios,
y todos los signos (símbolos) de la basílica se lo recuerda".

SU PATROCINADOR: PIETRO DA MORRONE
La idea de construir esta basílica la tuvo el monje Pietro Angeleri Da Morrone (posteriormente conocido como Celestino V), quien ya desde 1232 había creado la orden de los celestinos, ubicada en L'Aquila.  Según la historia, en 1274, el monje Da Morrone tuvo una visión vívida de la imagen de la virgen María, mientras dormía (después de viajar de regreso de Lyon), en una pequeña iglesia que había anteriormente en esos terrenos.  En esa visión, la virgen le habría dicho que construyera una iglesia más grande a su nombre.  Se enfocó en conseguir los fondos para ese proyecto y en 1281 comenzó a comprar el terreno (otra fuente: Wikipedia: dice que fue en 1287).  Al año siguiente comenzaron las obras de construcción y, según la página oficial de la basílica,  el 25 de agosto de 1288 (otras fuentes: Cecarelli dice que fue el 23 de agosto; y Wikipedia dice que en 1289), sin concluir toda la obra, el monje dedicó la basílica, dándole por nombre "Santa María de Collemaggio", con la presencia de varios reyes y dignatarios, ocho (8) obispos (otra fuente dice que solamente estuvieron 3 obispos) y alrededor de 200.000 personas...

"Santa María de Collemaggio surge en la colina del mismo nombre que domina el valle del [río] Aterno, al límite de la muralla externa de la ciudad. Se trata de una zona cavernosa que presenta faldas acuíferas y cavidades naturales. También para los cistercienses la colina debía ofrecer las condiciones necesarias para edificar una abadía fortificada. Aquí había a disposición abundante agua, aislamiento de las grandes vías de comunicación, y como de costumbre la posibilidad de utilizar materiales de construcción extraídos de los restos del antiguo templo local y de escombros de construcciones Romanas, piedras que todavía hoy se reconocen en las paredes laterales de la iglesia. Oderico Vitale afirmó que los Cistercienses construían sus abadías trabajando personalmente, enviando monjes arquitectos a dirigir la fase de ejecución y utilizaban los materiales que encontraban fácilmente en las cercanías" (Ceccarelli y Cautilli p. 36).

Cuenta la historia, con rasgos de leyenda, que en su camino del A'quila a Lyon el monje del Abruzzo tuvo contacto con la orden templaria y representantes de esta orden le entregaron un tesoro o secreto sumamente importante, que el monje guardó cuidadosamente, con la ayuda de los cistercienses, en la basílica de Collemaggio.  Algunos consideran que ese tesoro o secreto estuvo un tiempo enterrado en los predios de la basílica; pero por lo que vamos a ver más adelante, el secreto de Collemaggio no necesariamente está enterrado, sino más bien, muy bien expresado, para aquellos que puedan descifrar sus símbolos, en el piso, paredes y decoraciones de la basílica.

Veamos ahora, qué secretos pudieron estar ocultos a simple vista en la iglesia que el monje Pietro Angeleri De Morrone construyó con la ayuda de las órdenes cistercienses y templarias...

SU TRASFONDO Y SIMBOLOGÍA TEMPLARIA
Como vimos en la Cuarta entrega, la Fuente de las 99 máscaras fue diseñada para que el iniciado, en su proceso alquímico de transmutación, se convierta de un simple mortal a un homo-pez, en un sacerdote conocedor de las líneas, presencias e influencias astrales, cósmicas y espirituales presentes tanto en el cielo como en la tierra; ahora en la Basilica de Collemaggio el iniciado se sumergirá en el río cósmico de flujos, reflujos y vibraciones de la geometría sagrada en su máxima expresión, por no decir, máxima vibración.  Así que, una vez más, al igual que en la Fuente de las 99 máscaras, "el elemento base del monumento es el agua, donde se origina la vida. El agua es mujer, fertilidad y purificación, es conductora de energía y es común en todos los lugares sagrados del mundo. El agua simboliza la entrada de las personas a un estado superior, a una participación universal" (Ceccarelli y Cautilli p. 60).

También vimos que en la Fuente de las 99 máscaras se aplican los cálculos matemáticos principalmente a la astronomía, pero en Collemaggio se aplican principalmente a la arquitectura, o lo que también se conoce como la geometría sagrada.  Recordemos que tanto Federico II como la orden templaria estaban obsesionados con Jerusalén y de manera especial con el templo de Salomón y toda la revelación de números y medidas dados por Dios para su debida construcción y decoración.

En la basílica del monje Angeleri el uso de la geometría sagrada y los cálculos matemáticos es sencillamente abrumadora y no es mi intención compartir todo lo que se y he podido investigar aquí; pues mi objetivo no es satisfacer la curiosidad por lo oculto, sino manifestar el poder de la revelación de Dios.  Aunque con una fuente oscura y un objetivo torcido, los templarios quisieron alcanzar esa revelación; sin embargo,  lamentablemente, al final optaron por caminos oscuros.   El Señor, por Su gracia, me ha dado acceso a parte de Su revelación, pero no para fines egoístas o de dominio, sino para la alabanza de Su gloria y la extensión de Su reino.

Y antes de proseguir, quisiera compartir cómo Él tuvo que confrontarme seriamente con este tema...  En el 2009, en la medida que investigaba sobre el tema de la geometría sagrada (que para la fecha era un tema completamente nuevo para mí), y sus implicaciones para la matemática, física, biología, genética, astronomía, etc., no dejaba de impresionarme la lógica y la certeza de muchas de las conclusiones o argumentos que los expositores y promotores de esta ciencia daban, muchos de los cuales, como era de esperarse, están involucrados en grupos esotéricos, cabalísticos y de la Nueva era.  Así que, entré en crisis...

Un día dediqué horas en oración y diálogo con mi Señor y le preguntaba ¿por qué tal información, ciencia o sabiduría no era expresada claramente en las Sagradas Escrituras?  ¿Por qué la Biblia no enseñaba nada al respecto?  ¿Por qué ninguno de los profetas, incluyendo a Jesucristo, ni Sus apóstoles enseñaron nada al respecto?  ¿Por qué estas personas involucradas en ciencias ocultas y en el reino de la tinieblas podían tener acceso a este conocimiento y sabiduría y nosotros, Su pueblo, no?  Sentía como que quien había ocultado todo había sido Dios y no Satanás.  ¡Estaba en crisis de fe!  ¡Necesitaba respuestas!  Y esperaba que Dios me las diera, para poder continuar con la misión que había puesto delante de mi y mi equipo, de ir a orar a Italia, en la ciudad del Águila y en Roma.

Y la respuesta vino...  Después de lanzarle todas mis dudas, preguntas e interrogantes, percibí la voz suave del Espíritu que susurró una palabra a mi mente: el árbol.  ¿El árbol?- pregunté.  y recibí otro pensamiento: --Ve al árbol, al origen-.  Y vino claramente a mi mente el pasaje de Génesis 3, el relato de la caída del Hombre, cuando tanto el hombre como la mujer tomaron del árbol del conocimiento del bien y el mal.  El relato dice:
"La serpiente era más astuta que todos los animales del campo que Dios el Señor había hecho, así que le preguntó a la mujer:
—¿Es verdad que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del jardín?
—Podemos comer del fruto de todos los árboles —respondió la mujer—. Pero, en cuanto al fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios nos ha dicho: “No coman de ese árbol, ni lo toquen; de lo contrario, morirán.”
Pero la serpiente le dijo a la mujer: —¡No es cierto, no van a morir!  Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal.
La mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer, y que tenía buen aspecto y era deseable para adquirir sabiduría, así que tomó de su fruto y comió. Luego le dio a su esposo, y también él comió.  En ese momento se les abrieron los ojos, y tomaron conciencia de su desnudez. Por eso, para cubrirse entretejieron hojas de higuera"
(Gén. 3:1-7).

Al leer el pasaje, recibí revelación y el Señor me dijo: -Daniel, todo se trata de la fuente.  ¿De cuál fuente quieres tú recibir ciencia y sabiduría?  ¿De mi o de la serpiente?  Los que comen del "árbol de la vida", reciben revelación de mi; pero los que comen del "árbol del conocimiento del bien y el mal" reciben conocimiento de la serpiente.

Así que, comprendí que todo se trata es de la fuente y el fin.  Dependiendo de la fuente que escojamos, tendremos un fin y un destino.  Si escogemos la revelación que viene de la Palabra y el Espíritu de Dios tendremos vida eterna; pero si escogemos la sabiduría que viene de la serpiente nuestro fin será muerte eterna (Lc. 4:4; Jn. 3:16-21; 6:63; 1Cor. 2:6-16).  Todo se hizo claro en mi mente y en mi espíritu, le pedí perdón al Señor, me humillé delante de Él y una vez más me comprometí a servirle y a vivir para la gloria de Su santo Nombre y según Su revelación.  La promesa de los hijos de Dios que permanecen en Su amor y vencen es que "comerán del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios" (Ap. 2:7).

Y luego el Señor me mostró en Su Palabra que Él sí ha dado revelación, ciencia y sabiduría sobre el tema de la geometría sagrada, pero hemos sido nosotros los que no le hemos prestado la debida atención ni la hemos aplicado para reinar sobre toda potestad y fuerza de las tinieblas.  Esta experiencia marcó mi vida y mi ministerio, y la tengo muy presente cuando el Señor me permite investigar los tesoros y secretos que el reino de las tinieblas guarda en ciertos lugares estratégicos, para lograr avanzar en sus propósitos y en su agenda a nivel mundial.

Prosigamos con nuestra crónica de intercesión profética en la ciudad del Águila (L'Aquila en italiano), específicamente en la basílica de Collemaggio.  Y como dije anteriormente, habría mucho que decir, pues la simbología encontrada en este edificio es sencillamente abundante y abrumadora, es literalmente un libro escrito en piedras, al igual que muchos de los diseños y obras templarias y masónicas, que podemos encontrar en las principales ciudades construidas de la misma manera que L'Aquila (Londres, París  Washington, Granada, Madrid, Barcelona, Brasilia, Buenos Aires, Maracay, etc.).  Pero sobresale el uso de la matemática en la geometría sagrada presente en la basílica.  Y por lo tanto, comencemos por aquí, pues para que podamos entender mucho de lo que compartiremos en esta entrega y en las sucesivas, este tema debe estar claro en nuestra mente.

La geometría sagrada es de vieja data, así que, pudiéramos remontarnos en su uso a la arquitectura de Babilonia y de Egipto.  Su principal expositor conocido fue el filósofo griego platón (428 a.C. - 347 a.C.), quien estudió las figuras geométricas fundamentales, presentes en la mayoría de los objetos o seres de la creación; y por lo tanto, la geometría sagrada se basa en los llamados "sólidos platónicos" (también pueden ser llamados cuerpos platónicos, cuerpos cósmicos, sólidos perfectos o poliedros de Platón).

Objetivos de la geometría sagrada.  El objetivo principal del uso de la geometría sagrada en edificios o monumentos religiosos y de poder, es evocar e invocar las fuerzas naturales y espirituales, espíritus y divinidades, presentes en la creación; un segundo objetivo o uso sería como símbolo o acto "profético", para transmitir un deseo, mensaje, proyecto o destino a generaciones futuras o para alcanzar un fin, sea político y/o religioso; el tercero, que el edificio, monumento o templo diseñado según los parámetros de la geometría sagrada, funcione como una puerta o portal que comunique al mundo espiritual con el material y viceversa, o comunique con fuerzas espirituales o divinidades específicas; y el cuarto, sería como un medio de comunicación de un mensaje, verdad o revelación que la divinidad o el rey o sacerdote quiere comunicar a futuras generaciones.  Todos estos objetivos están presentes en la basílica de Collemaggio.
Sólidos platónicos
Los cinco sólidos platónicos, también pueden encontrar su paralelo en los cinco elementos naturales de la filosofía china tradicional (fuego, tierra, metal, agua y madera), y por eso en la antigüedad como actualmente, algunas personas consideran que tienen atributos mágicos. De hecho, se cita a Timeo de Locri diciendo: "El fuego está formado por tetraedros; el aire, de octaedros; el agua, de icosaedros; la tierra de cubos; y como aún es posible una quinta forma, Dios ha utilizado ésta, el dodecaedro pentagonal, para que sirva de límite al mundo".

Pero de igual de antiguo es el árbol de la vida de la Cábala de origen judeo-babilónico, de la cual mucha de la filosofía templaria, y por lo tanto masona, está basada.  El árbol de la vida es una figura compuesta de diez (10) círculos (sefirot), interconectados por veintidós (22) ramas o "senderos", que expresan diferentes estados (sefirá) que dirigen al iniciado acerca de su conocimiento de Dios y su creación.

"El Árbol de la Vida se representa en el conocido Árbol Sefirótico. El mismo se compone de diez emanaciones espirituales por parte de Dios, a través de las cuales dio origen a todo lo existente. Estas diez emanaciones, para formar el Árbol de la Vida, se intercomunican con las 22 letras del alfabeto hebreo".  Por su conexión con el alfabeto hebreo, cuyas letras, como hemos visto, tienen valor numérico (gematría), la Cábala guía a la expresión matemática del conocimiento y sus obras.  Y esto es lo que vemos expresado en la construcción de la basílica de Collemaggio, pero comunicado subrepticiamente en un contexto o lenguaje "cristiano".

Y muy ligado a los temas anteriores de geometría sagrada, pero más de trasfondo gnóstico (griego-egipcio), encontramos a la flor de la vida, cuyo mayor exponente actual es el místico nuevaerista Drunvalo Melchizedek, quien afirmó que la flor de la vida, se lo reveló el espíritu del dios egipcio Toth y su origen puede remontarse desde 6,000 años atrás; pero que según estudios arqueológicos las piedras rojizas en las que están inscritas esta figura han demostrado un origen más tardío (siglos II al III d.C.), cuando la religión gnóstica inundó las regiones sureñas del mediterráneo.

Curiosamente, uno de los hallazgos más antiguos de la figura circular de la flor de la vida se encuentra en el templo Osireon de Abidos, en Egipto, el cual está dedicado como su nombre lo indica al culto al dios solar Osiris (esposo de Isis) y cuyo templo se encuentra encima de una corriente acuífera, lo mismo que la basílica dedicada a la "diosa siempre virgen" Santa María de Collemaggio.  Considerada como la matriz de la geometría sagrada, la flor de la vida puede ser encontrada en algunas columnas, pisos y, su expresión más monumental, en el rosetón principal y laterales de la entrada a la basílica.

Estos tres temas y sus aplicaciones matemáticas y astronómicas están presentes en el diseño, construcción y decoración de la basílica del celestino de L'Aquila.  Veamos el piso:
Al igual que la Fuente de las 99 máscaras, la basílica está decorada con losas en colores rosa y blanco, que como he dicho antes, representan la dualidad en el universo, la lucha eterna entre las fuerzas del bien y el mal presentes en el cosmos, doctrina sostenida por el gnósticismo y el misticismo oriental, pero que no encuentra asidero bíblico.  Ceccarelli y Cautelli nos informan que: "El blanco y el rojo, los colores predominantes que decoran Collemaggio, eran muy utilizados en las residencias de Federico II y de los Cistercienses. El blanco es emblema de la divinidad y omnipotencia, de la fe y pureza; el rojo representa al Espíritu Santo, comprendido como el amor y el fuego que purifica (no casualmente la vestimenta de los Templarios era blanca con una cruz cuadrada roja)".   Pero además de los símbolos dados en los colores, las diferentes disposiciones y agrupaciones de las losas en el piso quieren dar la idea de movimiento o más específicamente vibraciones.  El objetivo es trasmutar o transportar al iniciado a un estado de purificación y a un nivel superior de conciencia o conocimiento cósmico, desde la perspectiva masona: sería la unión o contacto con el Gran Arquitecto del universo (ver foto abajo).
Uso de la geometría sagrada en el diseño de Collemaggio.
"La disposición de los pasillos, la superposición cromática del suelo y la disposición de los azulejos, que cambian de dibujo y de forma al final de cada serie de columnas octagonales, parecen recrear y volver a recorrer la disposición y la composición geológica freática del subsuelo. En el suelo parece como si se hubiera impreso en la piedra un circuito activado constantemente por las corrientes energéticas de la tierra, donde el hombre, al atravesarlo con su estatura erecta, forma una antena receptora y transmisora que crea el justo puente de conexión con las vibraciones cósmicas, lo que le permite iniciarse, en caso de que decida emprender este camino energético, hacia un progresivo proceso de purificación".

Y por último, el uso de la numerología cabalística o gematría también está presente, de hecho está presente en todo lo ancho, largo y alto de la basílica.  Y los números que más se repiten en su diseño son el ocho (8), el seis (6) y también el siete (7) con sus respectivos múltiplos.

El piso está subdividido en siete (7) áreas separadas con líneas rojas, y además en los cuales se representan 6 centros concéntricos, ubicados en el laberinto ante el altar mayor, que forman tres (3) series de 888 o seis (6) series de ceros (0). Como lo he señalado anteriormente, y otras fuentes así lo confirman, la basílica fue diseñada para que funcione como "un camino iniciático en el que una persona se introduce en un ambiente de frecuencia alta y magnetismo bajo, en el que la energía polarizada de los símbolos y de los dibujos fluyen a través de 7 áreas bien definidas, delimitadas por 6 distintas líneas y símbolos distribuidos en el suelo, estimulando siete (7) distintos centros (o chakras), de manera tal que esa persona queda sometida a un progresivo y cada vez más intenso influjo energético en los puntos neurálgicos de su cuerpo, lo que le permite alcanzar estados de progresiva y cada vez más intensa toma de consciencia y acceder al laberinto formado por Tres 888 al final de la nave, donde, a través de un recorrido formado por una serie de círculos concéntricos, los centros motores se llevan al máximo nivel energético sostenible, después de haberlos hecho girar en el sentido contrario al de las agujas del reloj, para permitirles así entrar en contacto con energía a la máxima potencia".  Aún las columnas interiores y la torre lateral, donde se encuentra la pila bautismal, comunica el número ocho (8) y su mensaje en su figura octogonal.

Según  Ceccarelli y Cautelli, en su best-seller, "La revelación del Águila", señalan que en el maravilloso laberinto Cosmatesco de la basílica de Collemaggio, encontramos la exactitud y el simbolismo numérico expresado extraordinariamente por los tres 8 que lo componen, los mismos tres 8 del Código Pray de los Cátaros, acentuados y perfeccionados por los grabados que delimitan los números. El segundo, el elemento más tangible que lo caracteriza, es el significado emblemático y sorprendente del 8: "cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarlo le pusieron por nombre Jesús", en Lucas 2:21. En la tradición bíblica Judaico-Cristiana el numero 8 está siempre vinculado a la figura del Mesías/Cristo. Todo lo que respecta a Jesús el Mesías está siempre conectado con el número 8 en una relación de salvación y teológica". Y también señalan que, "así como el 666 es la imperfección absoluta, el 888 es el máximo de la perfección. El nombre de Jesús así como ha sido traducido por los evangelistas griegos (Iêsoûs), según el método de la geometría cabalística arroja el valor de 888, exactamente el dibujo representado en la basílica de Celestino V".

Pero esa es la fachada "cristiana" que las sociedades secretas quieren vender, pues el ocho, según pudimos ver en la Tercera entrega de esta crónica, "en la numerología bíblica pudiera significar nuevo tiempo o nuevo ciclo, nuevo comienzo, resurrección, también algo/alguien fuera del orden creado (Lev. 12:3; Lc. 2:21; Ap. 17:11).  También es ampliamente usado en los diseños arquitectónicos construidos por las sociedades secretas, y que también puede significar: "Signo del poder, la habilidad ejecutiva, la gestión, poder material y una tendencia al sacrificio pero también a no tener escrúpulos. Habilidades políticas, experto en manejar el poder y la autoridad, trabajan por causas y por alcanzar el reconocimiento, capacidad de decisión y mando".  Y aquí en la basílica de Collemaggio el ocho (8) se usa para invocar un estado de iniciación, de consagración y purificación espiritual dentro de los secretos que los templarios supieron mantener por mucho tiempo muy bien guardados; y también para expresar la conexión entre la tierra y el cielo, para servir como una puerta que conecta al iniciado con el mundo cósmico-espiritual.

Si le aplicamos la técnica de gematría, nos encontramos con estos resultados:
3 x 8 = 24 2x4= 8
3 x 6= 18 1x8= 8
1 x 8 = 8
888 / 8 = 111

Si tomamos la medida de la circunferencia: 2.88 y la multiplicamos por 3, nos da: 8,64.  Si nuevamente tomamos la medida de la circunferencia: 2.88 y la multiplicamos por 6, nos da: 17,28.  Si sumamos ambos resultados, tenemos: 25,92 (2.88 x 9).  Si sumamos esta cifra (2+5. 9+2) nos da: 7.11, que a su vez nos da: 18, y finalmente: 1+8= 9.  Estamos presenciando la precisión en la invocación para que un ciclo se termine y uno nuevo comience: re-nacimiento.  Y obtenemos el número cabalístico de la ciudad: 99

Y para no hacer más largo esta entrega, culmino apuntando al diseño del rosetón, específicamente los tres rosetones, uno grande representando al sol, y los otros dos más pequeños a la tierra y a la luna.  El rosetón, diseñado y calculado con estricto procedimiento matemático, es un verdadero instrumento o símbolo sincrético, pues en él se resumen y confluyen cualquier cantidad de símbolos religiosos de variadas civilizaciones y religiones, tales como la rueda y cruz templaria, la flor de la vida, la rueda del sol o de la fortuna, la rueda del dharma, mándala, y la rueda cósmica del tiempo de los astros o zodiacal.  Abajo doy algunos ejemplos:
Iz. Flor de la vida. Centro: Rosetón. Der. Combinación

Iz. Rueda del Dharma.  Centro: Rosetón.  Der. Combinación
Su ubicación en la basílica no es casual, está encima de la puerta principal en su orientación este-oeste, y en el interior ilumina la nave central de la basílica.  Es decir, en él se resalta el verdadero símbolo e icono de adoración: al dios sol (Osiris, Zeus, Jupiter, Baal, etc.).  Y en el solsticio de verano (21 de junio), la luz del sol –penetrando por el rosetón central- se coloca en el laberinto específicamente en el segundo círculo de la fila superior, en una espectacular conjunción Sol, Tierra, rosetón, círculo y la serpiente, presente en el laberinto.

Habría muchísimo más que decir, pero el tiempo ni el espacio nos lo permiten.  Si el lector está interesado en investigar más y sacar sus propias conclusiones, abajo les dejo una breve lista de referencias que podrían utilizar para comenzar su propia investigación.  Pero como lo he dicho en reiteradas oportunidades, solo quisiera comunicar lo necesario para presentar el punto y comprobar lo que el Espíritu del Señor nos mostró desde nuestra primera experiencia en la Puerta de la Al-Hambra: la Iglesia Católica Romana, junto con los reinos de este mundo, en este caso reinos europeos, se aliaron para promover el culto al sol, la luna y las estrellas, camuflageado bajo una careta "cristiana", alrededor de Jesús, María y todos los santos promovidos por la curia romana.  Veamos ahora el legado del monje celestino que se convirtió en papa...

SU LEGADO: CELESTINO V
El humilde monje celestino dejó un gran impacto en los pobladores de la región del Abruzzo y en el mundo católico romano de la época.  Pero quizás lo menos relatado en los libros y artículos escritos referentes a la ciudad y a su papa, es que en él se cumplió verdaderamente la transmutación de un simple iniciado templario a un sacerdote homo-pez (ver en foto de abajo a la derecha, al papa usando sombrero mitral con forma de boca de pez), de un simple monje pobre escondido en una remota montaña, a un papa que logró escalar la montaña del poder religioso de la Iglesia Católica romana y convertirse en su máximo líder.

En su corto período papal de cinco meses, Celestino V hizo varias significativas reformas.  La primera fue que decidió ser investido, ese año 1294, como Sumo pontífice del mundo católico en L'Aquila y no en Roma, en la capilla que años atrás había construido en el monte de Collemaggio; segundo, nombró doce nuevos cardenales, de los cuales siete eran franceses, y el resto napolitanos y romanos; y la tercera reforma que ha perdurado, aún en contra de la voluntad de los obispos y cardenales de Roma: la Perdonanza (el perdón de los pecados) o año de jubileo, que se celebra desde que Celestino V lo instituyó, cada 28 de agosto y al que acuden cada año miles de feligreses buscando la indulgencia o el perdón celestino, y no el perdón que la sangre del Cordero inmolado de Dios puede dar a todo aquel que cree, la sangre del "Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" (Jn. 1:29).

Puerta santa
Y con esta reforma nos encontramos con la segunda puerta "espiritual" de importancia de la ciudad del Águila, que podríamos llamar la Puerta del perdón o como otros la llaman la "Puerta santa", instaurada por un papa, que a todas luces la evidencia demuestra su relación con sociedades secretas que manejaban conocimientos de las religiones de misterio del oriente.


Así pues, la puerta en Collemaggio nos condujo a más tesoros escondidos y a secretos muy guardados, que el Señor quería que descubriéramos y deshiciéramos mediante el poder de la intercesión profética, fundamentada en Su Palabra y guiada por Su Espíritu.  Allí oramos desde el 09 al 10 de febrero del 2010, desatando toda bendición que Dios tuviera preparada para esa ciudad, nación y para toda Europa.

En la próxima entrega, compartiré nuestra experiencia en el cuarto lugar de oración en la ciudad del Águila: la Fortaleza española.  Si desea continuar con la lectura, haga click aquí.

FUENTES CITADAS O CONSULTADAS:
Basilica de Collemaggio Sitio web oficial
Basilica de Santa María de Collemaggio (inglés)
Basilica d Santa María di Collemaggio (italiano)
Celestino V (enciclopedia católica)
Celestino V (wikipedia)
Wikipedia: L'Aquila y Collemaggio
El laberinto de Collemaggio
El octógono
Collemaggio: camino iniciático
Sólidos platónicos
La flor de la vida
Geometría sagrada
La revelación del Águila, por Luca Ceccarelli y Paolo Cautilli, Editorial Il Capoluogo, 2009


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